El paciente diabético sufre de una alta disminución en la sensibilidad al dolor en los pies a causa de la reducción en la circulación vascular y daños en el sistema nervioso periférico, lo que ocasiona que a veces no se perciban ni objetos internos, ni una estructura inadecuada del calzado, ni resequedad, ni infecciones micóticas que, en conjunto pueden causar daños severos que generalmente terminan en amputaciones.

 

El calzado adecuado permite evitar en lo posible estas situaciones al mantener el pie fresco, holgado y además, gracias a sus materiales suaves y lisos, se evitan rozaduras y se facilita la detección de objetos en su interior.

 

En México cerca del 10% de la población sufre de este padecimiento; si tu o algún familiar cercano son diabéticos; usen calzado adecuado y eviten consecuencias mayores.